Un descanso de las redes sociales podría ayudar en la salud mental
Dejar de lado las plataformas un par de horas por día o, mejor aún, periodos de varios días, podían ayudar a reducir los índices de algunos trastornos como la ansiedad.
Actualmente, para la mayoría de personas con acceso a internet estar fuera de las redes sociales es algo casi inimaginable, son varias horas por día las que se utilizan para navegar en ellas, lo que, según algunos expertos ha generado trastornos como el estrés, ansiedad e incluso algunos un poco más profundos como la depresión.
Esto se debe, en gran medida, a que las personas suelen vivir constantemente con el pensamiento sobre como generar alguna publicación, ya sea foto, video, comentario, entre otros, que genere la mayor cantidad de reacciones o “likes”, en una competencia constante con otros internautas, ya que, en estas plataformas se suelen jactar las personas “de lo perfecta que es si vida”.
Se muestran viajes a lugares exóticos y paradisiacos, comidas carísimas, ropa de lujo,a autos último modelo, las mansiones más grandes o los cuerpos más esculturales, lo que pone en estado de ansiedad y estrés a un gran número de personas que “aspiran” a poseer las mismas cosas.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, para reducir estos índices de afectaciones emocionales y mentales, lo más recomendable es una desconexión total de las redes, al menos un par de horas cada día, aunque los mejores resultados se presentaron en las personas que aceptaron olvidarse de las plataformas digitales por varios días seguidos.
En este estudio participaron más de 150 personas de todas las edades, en las que a un grupo se les pidió usar las redes sociales de manera habitual y a otro grupo, dejarlas por completo en un lapso de 5 días.
En el grupo al que se les permitió el acceso a las redes se les pidió que la primera semana invirtieran en total unas 8 horas en estas e ir reduciendo gradualmente el acceso cada semana, hasta dejarlo en promedio solo 2 horas por día.
Esta disminución mostró un estado de ánimo entre los participantes más estable, equilibrado, sin tanto estrés ni otros factores de riesgo.
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