mayo 17, 2024
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Los restos del cohete chino Long March 5B se desintegran y caen en el mar Arábigo, en el océano Índico

La semana pasada saltó la alarma: un cohete chino gigantesco estaba a punto de reentrar en la atmósfera sin control alguno. En las últimas horas finalmente ha ocurrido, el Long March 5B ha vuelto a la Tierra, cayendo de forma descontrolada en el Océano Índico. Es uno de los mayores restos espaciales que ha caído de forma descontrolada en toda la historia de la humanidad.

Long March 5B tenía alrededor de 30 metros de altura y algo más de 20 toneladas de peso. Días atrás completó su misión de llevar a órbita el primer módulo de la estación espacial China, la Tianhe. La etapa central del cohete no consiguió volver una vez dejó en órbita la estación, por lo que acabó orbitando la Tierra hasta reentrar en la atmósfera.

Según medios estatales chinos, partes del cohete ingresaron a la atmósfera terrestre a las 10:24 del domingo, hora de Pekín (02:24 GMT).

El reingreso de los restos del cohete también fue confirmado por el Escuadrón 18 de Control Espacial de Estados Unidos, que se dedica a rastrear objetos artificiales en la órbita terrestre.

El Comando Espacial de Estados Unidos dijo en un comunicado que podía “confirmar que el Long March 5B volvió a entrar en la península Arábiga”. “Se desconoce si los escombros impactaron la tierra o el agua”, dijo el comando.

Preocupación

Antes del reingreso del cohete, se temía que los escombros pudieran caer en un área habitada. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que China había sido negligente al permitir el regreso descontrolado de un objeto tan grande.

China, por su parte, rechazó esta acusación. Los medios de ese país calificaron las advertencias de Occidente como “exageraciones” y predijeron que los escombros caerían en algún lugar de las aguas internacionales.

Los expertos espaciales también habían predicho que las posibilidades de que alguien fuera alcanzado por un trozo de basura espacial eran muy pequeñas, sobre todo porque gran parte de la superficie de la Tierra está cubierta por océanos y enormes áreas terrestres están deshabitadas.

Varios expertos en modelos de desechos espaciales habían señalado que el sábado por la noche o la madrugada del domingo (GMT) sería el momento probable de reingreso.

Los expertos predijeron que la mayor parte del aparato se quemaría durante su inmersión final en la atmósfera, aunque siempre existía la posibilidad de que metales con altos puntos de fusión y otros materiales durables pudieran resistir hasta llegar a la superficie de la Tierra.

“Un reingreso en el océano siempre fue estadísticamente la más probable”, tuiteó Jonathan McDowell, experto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard, quién estuvo monitoreando la caída del cohete.

Aunque no hay una normativa internacional por la que regirse, la práctica habitual es diseñar sistemas de control de la reentrada en la Tierra, como propulsores que permitan establecer una trayectoria, para objetos de más de cinco toneladas. Y el Larga Marcha 5B pesaba más de 20 toneladas.

Información: Xataka, BBC, El País.

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