La Abadía Café, una experiencia culinaria para el alma
Además de disfrutar de platillos frescos, orgánicos y deliciosos, en este espacio la experiencia va más allá del paladar y llega al corazón
Las calles del Centro Histórico de Mérida cuentan historias a cada rincón, con sus edificios que han sobrevivido décadas y son la fiel muestra del paso del tiempo y las raíces en las que fueron cimentados; en uno de estos viejos, pero hermosos edificios se esconde un rincón mágico, delicioso y místico: La Abadía Café.
En este emprendimiento familiar no solo cautivarán tu sentido del gusto, con sus platillos caseros y tu olfato, con su indiscutible café mexicano, sino que también es una experiencia espiritual, un espacio de tranquilidad, transmitido por medio de tu temática religioso, impactantes murales, música relajante y la atención más personalizada.
Antonio Aguilar Castillo, quien además de ser uno de los emprendedores de la cafetería junto con su tío, ha participado activamente de la mano de su esposa, en la creación de los platillos.
“Nosotros diseñamos los platillos, les hemos puesto nuestro toque personal, para que los comensales puedan encontrar algo nuevo, sabores que no habían sentido”, indicó Tony, como lo llaman sus amigos.
Abadía Café abrió sus puertas hace apenas un par de semanas, pero se está convirtiendo en un punto de encuentro favorito para los paseantes del Centro Histórico que buscan escapar del ruido y estrés del exterior, recargar pilar con una comida, recobrar energías con el café y vivir la experiencia de estar dentro de monasterio o convento cristiano.
“Este concepto lo tomamos desde el nombre, con el tema religioso, misticismo, el ser un templo o un lugar, donde antiguamente no se permitía el acceso a cualquier persona, pero esta abadía está completamente abierta al público para que todos puedan vivir esa experiencia”, agregó.
Localizado a tan solo unos pasos de la Plaza Grande de Mérida, el corazón de la capital yucateca, en la calle 62 entre 63 y 65, dentro de una casona antigua conocida como El Peón, la cual adaptaron, respetando su belleza arquitectónica de otro siglo.
“Quisimos incluir detalles que significaran algo especial para nosotros, como por ejemplo, tenemos un San Francisco de Asís tallado en madera, lo incluimos porque es el Santo Patrono de mi pueblo, yo soy de Telchac Pueblo”, relató.
Actualmente, laboran todos los días de la semana, es decir, de lunes a viernes desde las 8 de la mañana y hasta las 9 de la noche, por lo que podrás comer desde tu desayuno, pasar por el almuerzo o terminar el día en Abadía Café con una cena.
Porque como dicen en Abadía Café: “Bienaventurado sea el que decide aquí”
Para más información visita sus redes sociales: @abadiacafemid
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