De hombre a Maquech… la leyenda maya de un amor prohibido
Una princesa se enamoró de un plebeyo y este fue transformado en el insecto como castigo
El maquech es un pequeño insecto común (aunque cada vez menos) en Yucatán, el cual es decorado con bellas piedras de colores y con una cadena diminuta atada a una de patas para vendido en las tiendas de artesanías.
Antiguamente era común que fuera usado como una “prenda” decorativa que era colocada en la ropa de las mujeres y sujetada a ellas por medio de la cadena para que no pudieran escapar.
Pero, ¿Por qué hacían esto?
Pues existe una leyenda maya, que relata la historia del amor prohibido entre una princesa y un plebeyo que pagó muy caro por esta relación.
Se trababa de una joven princesa llamada Cuzán, quien era hija de Ahnú Dtundtunxcaán, el gran señor que se sumerge en el cielo. Cuando ella alcanzó la edad de matrimonio, su padre la comprometió con un príncipe de un reino vecino llamado, Halach Uinic.
Lo que ni su padre ni su prometido sabían, es que el corazón de Cuzán ya tenía dueño, un joven plebeyo llamado Chac Pol.
El amorío fue descubierto por el rey, quien perdido en la ira por la conducta de su hija, quien además ponía en riesgo la unión entre dos reinos, amenazó con matar al enamorado.
Sin embargo, el llanto y dolor de Cuzán, quien le suplicó que le perdonara la vida, convenció a Ahnú de no acabar con Chac Pol, pero algún castigo debía de tener, por lo que le pidió al brujo del pueblo que lo transformara en un insecto.
Así fue como se convirtió en un maquech, que fue entregado a Cuzán, luego de haberlo vestido con piedras preciosas. La princesa tomó a su amado, lo coloco en su ropa, junto a su pecho y le prometió que lo llevaría siempre con ella.
Redacción: Alma Burgos Simón
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