Quetzalcoatlus, dinosaurio nombrado en honor a un Dios Azteca
Se trata del animal volador más grande que jamás haya surcado los cielos de nuestro planeta y vivió hace unos 70 millones de años.
Descubierto en América del Norte, en el territorio hoy conocido como Texas en los Estados Unidos, el Quetzalcoatlus alcanzaba un tamaño de entre 12 y 13 metros de alto, es considerado el animal volador más grande de la historia.
Si bien, los esqueletos encontrados no son la osamenta completa de este majestuoso animal, las piezas han sido suficientes para que los científicos, apoyados de artistas gráficos, realicen una imagen para conocer cómo lucia este animal prehistórico.
Según información publicada en Society of Vertebrate Paleontology, el Quetzalcoatlus, vivió durante el Cretácico superior y sería unos de los primeros animales en haber evolucionado para tener la capacidad de volar, junto con los insectos de la época.
Los fósiles originales de Quetzalcoatlus fueron descubiertos por Douglas Lawson, quien en ese momento tenía 22 años y estudiaba una maestría en geología en la Universidad de Texas, Austin, y luego se convirtió en estudiante de doctorado en UC Berkeley.
Su nombre común es una adaptación de Dios Azteca Quetzalcoatl, que, en la mitología de esta civilización, lo representan como una serpiente emplumada de gran tamaño, haciendo referencia a las características de este dinosaurio, que tendía unas alas comparables al tamaño de las de un avión de la actualidad.
Aunque el Quetzalcoatlus a diferencia del Dios Azteca, no tenía plumas, sino pelo.
El animal prehistórico era bípedo, es decir, caminaba en dos patas, pero debido a que sus alas eran tan grandes, al estar en tierra y doblarlas, estas tocaban el suelo, por lo que se presume que las utilizaría para impulsarse como lo hacen algunas especies de murciélagos actuales.
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