¿Conoces la historia detrás del famoso Cubo Rubik?
Este pequeño acertijo ha entretenido y desesperado a millones de personas desde su creación en los años 70´s
Para muchos el Cubo Rubik o Cubo Mágico es uno de los acertijos más difíciles de resolver, con un total de cuarenta y tres trillones de configuraciones posibles y con el único objetivo de lograr que todas las caras de la figura tengan el mismo color, este pequeño juguete cumple este 2022 cumple 48 años de existencia.
Su nombre fue dado en honor a su inventor, Ernő Rubik, quien nació en 1944 en Hungría y quien fue escultor, arquitecto y diseñador de la Escuela de Artes Comerciales de Budapest y quien se desempeño como profesor de arquitectura quien quería diseñar un objeto que le facilitara a sus alumnos entender la geometría tridimensional.
Con eso en mente, comenzó a desarrollar lo que hoy conocemos como el Cubo Rubik y para ello unió unos bloques de madera a unas gomas elásticas para que dichos bloques pudieran moverse sin que la estructura entera acabara desmoronándose.
Cuando la estructura estuvo lista, colocó papel adhesivo de distinto color en cada una de las 6 caras del cubo y luego hizo girar el objetivo, mezclando los colores entre sí.
Luego de perfeccionar su invento, Ernő Rubik comenzó a trabajar en registrar la patente del mismo y en 1977 una pequeña juguetería de Budapest comenzó a fabricarlo, pero en una escala muy pequeña. No fue sino hasta principio de los 80´s cuando Rubik propuso la fabricación de su cubo a Konsumex, la empresa comercial estatal de Hungría, para intentar vender su proyecto en Occidente.
Entre los años 1980 y 1981 llegó a ganar el premio al Mejor Juego del Año en la categoría de mejor rompecabezas en Reino Unido.
Desde entonces el Cubo de Ribik ha cautivado a una audiencia masiva en todo el mundo y ha causado fascinación entre la comunidad científica y matemática, pues se han hecho estudios sobre este invento, para tratar de descifrar si existe alguna fórmula perfecta para resolverlo, así como hacerlo en la menos cantidad de movimientos posibles.
A lo largo de su vida se han vendido millones de unidades de este juego y se estima que además, unos 50 millones han sido copias, es decir, no la marca registrada por Ernő Rubik.
Gracias a su popularidad, se han creado competencias internacionales para tratar de encontrar a la persona más rápida en el mundo para resolver el enigma, dichas competencias se conocen como speedcubbing y a sus contendientes como speedcubers.
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