¿Aún estás en búsqueda de tu vocación? Estudia Sexología Espacial

El sexo no solo es una actividad física normal entre la mayoría de las especies animales del mundo, incluido el humano, sino que, para casi todos, significa la principal forma de preservación, por medio de la reproducción
Desde que los humanos comenzaron sus viajes al espacio, se han visto impresionantes avances tecnológicos, no solo ahora los astronautas pueden vivir meses en estaciones que flotan a miles de kilómetros de la tierra, sino que han conseguido grandes hitos para la humanidad, como caminar la luna.
Sin embargo, mientras más tiempo pasan los seres humanos en el espacio, más retos se van presentado, por ejemplo, la comida, es por ello, que se han hecho estudios y prácticas para ver si era posible cosechar algún alimento allá afuera y, hasta el momento han conseguido con éxito algunas frutas o verduras como chiles.

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Pero, ante la llegada de la era espacial comercial y la intención abierta de algunas personas de crear colonias completas autosuficientes que sobrevivan en el espacio, las preguntas de cómo funcionarían algunas actividades que se realizan en la Tierra han incrementado, siendo una de estas: ¿Es posible tener sexo en el espacio?
La falta de gravedad es el principal factor que afectaría esta actividad, no solo por el hecho de que cualquier ligero movimiento podría mandar a tu pareja a volar lejos de ti, sino que, se ha comprobado que la exposición prolongada a ello afecta física y biológicamente a los astronautas, haciendo que poco a poco sus músculos se atrofien.
Por eso, cuando uno de ellos regresa a casa, debe pasar por un periodo de recuperación y terapias que le devuelvan en tono muscular perdido en su viaje.
Es por ello, que para conocer, primer que nada, si la actividad sexual es posible fuera de este mundo así como conocer sus efectos y alcances, expertos proponen la creación de una nueva disciplina llamada Sexología Espacial
De momento, ni la NASA, ni otra agencia se ha posicionado al respecto, pero los promotores crees que solo es cuestión de tiempo antes de romper estos paradigmas para iniciar este tipo de investigación que, a la larga, solo puede significar una cosa: alguien deberá tener sexo en el espacio.