POSTAL: De Calesa Por El Tiempo
Una de las tradiciones más emblemáticas de Mérida son sus paseos por calesa, también conocido en México como “calandria”; un medio de transporte que utilizaban en la época colonial los meridanos acaudalados. Hoy en día, funciona como un atractivo cultural y turístico para recorrer los lugares más representativos de la ciudad de Mérida, Izamal y varios municipios en Yucatán.
Por los años 1875 a 1876, un artesano llamado D. Juan de Dios López, carpintero de oficio, nativo de la ciudad de Campeche y que tenía su taller en Mérida, ideó la manera de construir con material del país, un carruaje que, a más de ser cómodo, pudiera servir para el uso urbano, con capacidad para cuatro o seis pasajeros. Concibió el señor López una especie de carretela práctica con la caja semejante a la de las calesas, de donde le vino el nombre: coche-calesa.
A principios del siglo XX, otro carpintero de Mérida, Bartolomé Bermejo, modificó los coches-calesas, dándoles una forma más esbelta y elegante y haciéndolos más angostos, lo que sacrificó la capacidad del coche, pues apenas caben cuatro personas bien estrechamente. Esta es la forma y el modelo que tienen en la actualidad los de Mérida.
La ciudad de Mérida llegó a contar con 800 unidades de este estilo y el diseño es el que se utiliza en la actualidad. Hoy, estos pintorescos vehículos contribuyen a dar la nota folklórica de la ciudad y sirven para recordarnos, en el ajetreo de las actividades modernas, un pasado largo y tranquilo de nuestra vida colectiva.
Durante 2019, Progreso se volvió el primer municipio en Yucatán en poner en funcionamiento una calesa completamente eléctrica. Con capacidad para cinco pasajeros, de los cuales cuatro viajan adentro y uno adelante con el conductor.
Fotografía: @IrvingHuitzil