Beber demasiada agua también puede ser un riesgo para la salud

Aunque el agua es esencial para la vida, consumirla en exceso puede tener consecuencias peligrosas. Cuando se bebe demasiada agua en un corto período de tiempo, el cuerpo puede experimentar un desequilibrio conocido como hiponatremia o intoxicación hídrica, una condición que reduce drásticamente los niveles de sodio en la sangre y causa la inflamación de las células.
Este fue el caso de Johanna, una corredora que participó en el maratón de Londres. Durante la competencia, ingirió grandes cantidades de agua para mantenerse hidratada, pero terminó eliminando sales y nutrientes vitales. Esta pérdida afectó su salud de forma severa, dejándola con síntomas alarmantes que requirieron atención médica inmediata.
Los signos de hiponatremia pueden variar desde náuseas, vómitos y dolor de cabeza hasta estados más graves como confusión, debilidad muscular, convulsiones e incluso coma. Todo esto ocurre porque el exceso de líquido diluye los niveles de sodio en el cuerpo, afectando el funcionamiento del sistema nervioso y otros órganos vitales.
Aunque el cuerpo humano es eficiente en el procesamiento de líquidos —gracias al trabajo de los riñones—, estos tienen un límite. Los riñones solo pueden eliminar aproximadamente un litro de agua por hora. Superar esa capacidad pone en riesgo el equilibrio del organismo y puede llevar a complicaciones.
Por ello, los expertos recomiendan hidratarse de manera consciente, especialmente durante actividades físicas intensas. Escuchar al cuerpo y mantener un equilibrio adecuado entre líquidos y electrolitos es clave para evitar problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de agua.